En el corazón de Liguria, entre Bordighera e Imperia, existe una realidad que combina la tradición familiar, el espíritu emprendedor y una increíble pasión por el trabajo en la carretera. Es Salvatore, un joven neumático de 25 años, quien nos cuenta esta historia.
Salvatore se presenta diciendo: «Llevo nueve años en este oficio, no se me daban bien los estudios, así que empecé a trabajar en el taller de un amigo de la familia. Al principio solo me ocupaba de los coches, pero luego me apasioné y no he parado».
Se trata de una auténtica empresa familiar: tienen una empresa de transportes y, hace unos años, consiguieron encontrar un local más grande en Imperia, donde surgió la idea del taller. Su padre y su hermana empezaron con un mecánico y un neumático, mientras Salvatore aprendía el oficio en otro lugar.